Seguramente fruto de lo que se conoce como la
globalización económica, y debido a pactos, uniones, fusiones, de todo tipo, políticas,
familiares, empresariales, etc, que tuvieron lugar en la década de los 90,
principalmente durante la época del expresidente Aznar, la política española se
encuentra hoy apoyada sobre la inconsistente superficie de un pantano de
enorme confusión ideológica, en el que no se sabe que realmente defienden los
partidos políticos. Un pantano sobre el cual la política española se encuentra
atascada debido a la existencia de numerosos y escandalosos pactos antinatura,
que aunque no se dan a conocer, numerosos hechos evidencian que
existen.
La política española se encuentra atascada debido a
numerosos y escandalosos pactos antinatura, mezclando lo que ideológicamente,
cuando no por ley, es incompatible. Por ejemplo, los numerosos e importantes
apoyos que de la derecha e izquierda española, es decir, del PP y del
PSOE, recibe la nueva cara visible del comunismo internacional en España,
Podemos y sus satélites autonómicos. O por ejemplo, que todavía hoy
juzgándose en la Audiencia Nacional el asunto de la ilegalización de Batasuna,
nada más y nada menos, que con 35 acusados, los cuales han cerrado un pacto con
el tribunal a cambio de condenas inferiores a dos años, el ex diputado
autonómico de HB, Arnaldo Otegi, sea candidato a lendakari. O por ejemplo, que
la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción haya irrumpido recientemente en el domicilio de la jefa de la
Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria,
Marga García-Valdecasas, debido, presuntamente a actividades ilegales
realizadas por su marido, Alejandro Pérez Calzada, relacionadas con el blanqueo
de capitales, dándose el agravante de que la directora de la ONIF tiene acceso
a información clasificada de la Fiscalía Antifraude.
En este ambiente, de confusión
ideológica, en el que al más alto nivel, dicho de forma coloquial,
policías y chorizos comparten cama, y posiblemente también información,
ha surgido lo que se conoce como la nueva política liderada por los denominados
partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos. La cual, nueva política, decían que
llegaba para regenerar la vida política española y dar soluciones a los
problemas de la sociedad, pero que ha acabado haciendo que lo que iba mal
pasara a ir todavía peor. La nueva política es ante todo un gran fraude al
electorado español. Se dice que Ciudadanos es el partido del IBEX-35, no lo sé,
no me muevo yo a ese nivel, pero muy sobradas andan entonces las
empresas del IBEX-35, pues muchas de ellas con enormes intereses en el exterior
le están dando de forma clara apoyo a Podemos. Es evidente, que en el pantano
de confusión ideológica que es la política española, Ciudadanos y
Podemos, los emergentes, tienen muchos apoyos y objetivos comunes. La nueva
política es un completo fraude al electorado español.
La nueva política es un completo
fraude al electorado español, no soluciona nada y lo complica todo. Han puesto
de moda decir que lo que hacen, lo hacen por el bien de España, lo cual
representa un insulto a la inteligencia de los ciudadanos que perciben que sus posicionamientos
y decisiones son adoptadas en función de sus intereses particulares y de
los grupos a los que pertenecen. ¿Por el bien de España? Por el bien de España
muchos de los actuales dirigentes políticos españoles lo mejor que podrían hacer
es dejar la política e irse para casa. Ciudadanos se ha convertido en el
comodín de la política española, inútil en el actual mapa político. Además, es
un partido con numerosas contradicciones ideológicas. Ha firmado el pacto
antiterrorista pero a la vez tienen dirigentes como el eurodiputado, Javier
Nart, el
cual ha defendido en su función de abogado a acusados de terrorismo islamista.
Dicen que no darán ni agua a los nacionalistas, en concreto al nacionalismo
catalán, pero recientemente, una de sus dirigentes Inés Arrimadas, acaba de
casarse con un dirigente político catalán independentista, ex miembro de CDC.
¿De qué estamos hablando? La nueva política es un completo fraude al
electorado español, no soluciona nada y lo complica todo. Por ejemplo, otro de
sus eslóganes, mensajes, es que lo importante no son las personas sino los
proyectos, una completa mentira, como lo evidencia lo que está ocurriendo con
el PSOE en Galicia, lo que ha ocurrido En Marea , o el hecho de que EH Bildu
haya propuesto como líder a Otegi.
El PSOE de Galicia está completamente
dividido y enfrentado por la composición de las listas a las autonómicas del
próximo 25 de Septiembre, algo normal, si consideramos que Fernández Leiceaga,
el cual ha rellenado las listas con afines ideológicos y leales a su proyecto,
no es un hombre del PSdeG, sino que inexplicablemente ha llegado a ser
candidato a la Xunta gracias los numerosos casos de corrupción que golpean al
socialismo gallego, imputados sus dos anteriores ex secretarios generales,
Pachi Vázquez y Gómez Besteiro. Lo que está ocurriendo en el socialismo gallego
es debido a enfrentamientos internos a nivel autonómico, pero también de forma
clara y principalmente a la falta de liderazgo a nivel nacional existente en el
actual PSOE. Mientras en Galicia se producían importantes luchas
antidemocráticas para confeccionar las listas, el secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, se relajaba en las playas de Almería.
El asunto de En Marea es todavía más
escandaloso. Desde el primer momento considere el denominado Movimiento 15-M un
completo fraude, un engaño a la opinión pública española, un proceso de
manipulación política. Un proceso de manipulación política que debo de
reconocer que ha sido un enorme éxito. Los que lideraron el 15-M hoy gobiernan
importantes ayuntamientos de España, gracias al inexplicable apoyo del PSOE.
Proceso de manipulación política a través del cual y contando con el
apoyo de importantes medios de comunicación, se le oculto a la opinión
publica lo más importante: Que el comunismo internacional había puesto en
marcha el 15-M utilizando a sectores residuales de comunismo español, contando
para ello con el apoyo de sectores de la derecha española. El 15-M fue un gran
fraude. Decían que era un movimiento espontaneo, sentirse indignados,
fuera del sistema democrático, exigían justicia social y mayor separación de
poderes. Decían que carecían de dignidad y exigían mayor igualdad. Pero hoy
sabemos que sus dirigentes eran todos de clase media y media alta, profesores
universitarios, jueces, incluso algún general, como el ex JEMAD, Julio
Rodríguez. Pero hoy sabemos que no fue un fenómeno ni espontaneo ni abierto. No
fue espontaneo sino organizado para lanzar un nuevo partido, Podemos y sus
satélites autonómicos. No fue abierto, pues Podemos no ha integrado desde
entontes a nuevos cuadros. Como he dicho lo ocurrido en Galicia con Podemos y
sus satélite autonómico, En Marea, es escandaloso. En Marea es un nuevo intento
de manipulación de la opinión pública española, un nuevo intento de manipulación
del electorado. En Marea es un conglomerado de partidos políticos, con la misma
ideología, con los mismos vínculos internacionales, países de la órbita del
comunismo internacional, el bloque BRICS, etc, pero con distintos líderes.
Conglomerado en el que ha tenido que diluirse Podemos debido al menor poder de
sus líderes.
Aquellos que decían estar indignados,
que exigían justicia social y mayor separación de poderes. Aquellos que decían
que el sistema no les representaba, han elegido como candidato a la Xunta a
alguien que no podría ser más del sistema, Luis Villares Naveira, un
magistrado del Tribunal Superior de Galicia. La elección de Villares como
candidato de En Marea representa una burla al electorado. No es que En Marea y
Podemos sean cosas distintas, únicamente ha ocurrido que Villares tiene
más poder que la secretaria general de Podemos, Carmen Santos, y está en contra
de la opinión de las bases, se ha integrado en En Marea, diluyendo Podemos y
aceptando ser la numero uno por la lista de Pontevedra. Es evidente que la
opinión de las bases de Podemos pinta más bien poco en la definición de
políticas y la elección de candidatos.
Por último, el asunto de Arnaldo Otegi. La
Junta Electoral de Guipúzcoa ha decidido que Otegi no puede ser candidato
debido a estar inhabilitado para ocupar cargo público por el caso Bateragune. En política uno se puede arrimar
a los aliados que quiera, pero elegir unos aliados en vez de otros siempre
tiene consecuencias. Yo no soy vasco, ni tengo intereses ni ambiciones
políticas en el País Vasco, que Otegi se presente a lendakari o no me es totalmente
indiferente, a mí como si deciden hacerle presidente de Eroski. Dicho eso, Otegi
es un personaje que no me gusta. Personalmente le considero un fruto de la era
Aznar, de cuando Aznar decía que estaba negociando con el Movimiento de
Liberación Nacional Vasco, no sé si se refería precisamente a Otegi. Un fruto
de la era Aznar, en la que el juez Baltasar Garzón, hoy expulsado de la
judicatura, detuvo a la cúpula de HB, pasando Otegi a liderar ese partido.
Fruto de la era Aznar, en la que Garzón ordeno cerrar el diario Eguin, algo que
represento un completo ataque a la libertad de expresión. Fruto de aquella
época en la que se hacían trajes a medida y el Gobierno de Aznar le hizo uno a
HB, luego Batasuna, la Ley de Partidos Políticos, ilegalizándola, hoy
todavía juzgándose los detenidos en la operación realizada en Segura. El
expresidente Aznar es el principal responsable de muchos de los problemas que
hoy tiene España. De la elevada corrupción política, de la situación de la
economía, del fraccionamiento del mapa político, e directa o
indirectamente, es difícil saberlo, también de que hoy Otegi sea candidato a
lendakari. Otegi no me gusta. Hay muchas dudas sobre Otegi. Durante la era
Aznar el Gobierno de España cerro a nivel internacional un pacto con la
organización terrorista ETA, tal vez fruto de ese pacto sea también la
candidatura de Otegi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario