La política
española se ha convertido en una caja de sorpresas. Al depende dado por el
presidente en funciones Mariano Rajoy, recordando a Jarabe de Palo (1998), como
respuesta a si se presentara o no al debate de investidura, ahora se suma la propuesta
de Ciudadanos de abrir negociaciones con el PP, no está claro todavía para que,
pues su presidente Albert Rivera todavía no ha dicho si dichas negociaciones
pueden conducir o no a que Ciudadanos vote sí a la investidura de Rajoy, lógicamente
si este decide presentarse. Propuesta de Albert Rivera que sorprende por lo
absurda que es, al reiterar cosas que ya llevan meses sobre la mesa de las
negociaciones entre los partidos políticos e insistir en algunas que claramente
son inviables, por ejemplo, la de la circunscripción única. Teniendo de nuevo, únicamente,
que le exige a Mariano Rajoy que fije fecha para el debate de investidura. A mi
entender, la propuesta ha sido elaborada en complicidad entre el PP y
Ciudadanos. Y Alberta Rivera, dándola a
conocer a la opinión pública, solo busca,
dicho de forma coloquial, hacer el paripé, aparentar que se está haciendo algo
para dar a España un Gobierno, dándole a Mariano Rajoy un argumento para poder
mantener su depende, sin fijar fecha para la investidura o confirmar que no se
presentara a la misma, algo que por el momento ya ha logrado retrasar hasta el próximo
17 de Agosto, argumentando que la decisión la debe de tomar el Comité Ejecutivo.
La
democracia española se hunde en una ya profunda espiral de sinsentidos políticos,
en la que el mayor sinsentido, a mi parecer, es la clara, cómplice e interesada obsesión de los partidos políticos
de retrasar la convocatoria de unas
nuevas elecciones, sabiendo que la investidura de un nuevo presidente es imposible.
Y digo que la investidura es imposible, porque no hay acuerdo entre las fuerzas
políticas sobre qué tipo de acuerdo la debería permitir. Al PSOE le interesaría
que Rajoy fuera investido sin su apoyo. A Ciudadanos que Rajoy lo fuera sin
tener que entrar en el Gobierno, lo que dejaría al Gobierno de Rajoy en una situación de
enorme debilidad, teniendo que ceder al continuo chantaje de otras fuerzas políticas,
teniendo siempre enfrente el no del segundo partido político en número de
diputados, el PSOE. Además, el PP ha dejado claro en reiteradas ocasiones que
su propuesta es un acuerdo entre lo que se denomina partidos
constitucionalistas, PP, PSOE y Ciudadanos, convirtiendo así a Podemos en
principal partido de la oposición, algo en lo que está muy interesado el PP, y que es difícil que llegue a aceptar el PSOE,
pues muy probablemente, como mínimo, ello supondría que Podemos le quitara el
liderazgo de la izquierda, produciéndose el dañino sorpaso. En mi opinión, el
PP no lográndose un acuerdo entre los partidos constitucionalistas, intentara provocar unas
nuevas y terceras elecciones.
La
democracia española se hunde en una ya profunda espiral de sinsentidos políticos,
en la que el mayor sinsentido, a mi parecer, es la clara, cómplice e interesada obsesión de los partidos políticos
de retrasar la convocatoria de unas
nuevas elecciones, sabiendo que la investidura de un nuevo presidente es imposible.
¿Pero para que quieren más tiempo? ¿Qué está en juego? ¿Por qué los cuatro
partidos políticos de dimensión nacional, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, están,
a mi entender, contribuyendo a ello
desde las elecciones del 20-D? Extraña situación,
difícil de entender, con la cual las elites dirigentes españolas desean cocinar
algo que algún día se dará a conocer a la opinión pública. Extraña situación que
no va a beneficiar en nada a la sociedad española, agravando la situación de la
economía, del mercado laboral, de la Seguridad Social, etc.
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