El actual presidente de Cuba, Raúl
Castro, ha anunciado hoy el fallecimiento del líder revolucionario, y ex presidente, Fidel Castro, a los 90 años
de edad. Castro ha sido una figura política de dimensión internacional, una importante pieza del comunismo
internacional en el tablero de las relaciones internacionales, sobre el cual,
en el pasado siglo, se desarrolló la Guerra Fría, en la cual el Régimen de Fidel Castro tuvo un protagonismo activo, no siempre claro
y casi siempre interesado. La figura de Castro ha sido controvertida, oscura y
negativa. Castro no supo ver los cambios que se habían producido en el mundo
como consecuencia de la caída del Muro de Berlín (1989), y siguió obsesionado
con la defensa de una ideología, la comunista, y unas políticas cuyo fracaso en el Este de Europa
era indiscutible. A lo contrario de lo
que ocurre con otros líderes políticos, el ex presidente, Fidel Castro, ha fallecido ya siendo juzgado por la
historia. Su legado es de sobra conocido, y ha sido profundamente analizado, y
se resume de forma clara y concisa con una única palabra: “Fracaso”. El fracaso
de la revolución cubana es indiscutible y se conoce desde hace décadas. La revolución cubana ha fracasado y Castro
deja una Cuba no democrática, en la que no se respeta el pluralismo político,
en la que se comentes graves y sistemáticas violaciones de los derechos
humanos. Estancada en el pasado en importantes aspectos, sumida en la pobreza y en la desigualdad. Deja
una cuba con unos ciudadanos que llevan décadas
privados de importantes derechos y libertades, muchos de ellos sin perspectivas de futuro a corto plazo, o
con la única, de emigrar. Evidentemente, con la muerte de Fidel Castro se apaga
una parte más, política, ideológica, del siglo XX que todavía permanecía encendida.
Todo líder político debe ser analizado desde una doble
perspectiva, la personal y la política. Desde
la perspectiva personal, uno no puede dejar de sentir admiración hacia un
personaje como Fidel Castro. En una situación de enorme descontento social,
lidero una revolución contra el régimen dictatorial y corrupto de Fulgencio
Batista, derrotándolo y haciéndose con el poder. Estableciendo en Cuba una
dictadura de ideología comunista, convirtiendo Cuba en un cortijo personal. Convirtiendo
Cuba en un país gobernado únicamente en benéfico de los intereses de aquellos
que habían liderado la revolución, Castro y los suyos. Logrando mantenerse en
el poder hasta hoy, poder que ha heredado su hermano Raúl Castro. El éxito personal
de Castro es indiscutible.
Desde una perspectiva política
Castro ha sido, tanto a nivel nacional como internacional, un líder controvertido,
oscuro, negativo. EL contexto social y político que se
daba en la Cuba de Batista era un terreno favorable para que se produjera una revolución,
pero no está claro quien la impulsa
realmente y por qué la lidera precisamente Fidel Castro. No está claro si como
otras revoluciones tiene su origen en el éxito de la Revolución rusa de 1917, o
si por el contrario tuvo otros, o además, instigadores. Lo que sí está claro es
que Castro contó con apoyos económicos y militares de muchas y diferentes
naturalezas, incluso de grupos de poder occidentales. Grupos, que entre otras
cosas, favorecieron su salida de la cárcel. En plena Guerra Fría el Régimen de
Castro perteneció a la órbita de la URSS, pero Castro también mantuvo relacines con
importantes grupos económicos occidentales. Castro ha mantenido siempre buenas
relaciones con grupos económicos occidentales no comunistas, por ejemplo,
permitiendo que grandes cadenas de
hoteles occidentales se encargaran de la explotación turística de la isla a
cambio de darle al Régimen un importante porcentaje, lo cual ha permitido que
la cúpula del Régimen de Castro se hay a enriquecido de forma importante. Es
indiscutible que la Dictadura de Castro contó desde su comienzo con apoyo
occidental no comunista, apoyo que ha durado hasta nuestros días. Apoyo que produjo
el fracaso de la denominada Invasión de la Bahía de Cochinos, al favorecer que
se produjeran fugas de información desde dentro de la Administración Kennedy, e
impidió que Estados Unidos invadiera
Cuba aunque lo hubiera podido hacer a un bajo coste, tanto económico como humano.
Castro lidero y apoyo procesos revolucionarios en diferentes partes del mundo,
eso sí mientras su pueblo sufría importantes carencias. Procesos
revolucionarios con los que buscaba siempre poner a su frente a alguien que le
fuera leal y defendiera sus intereses. Revoluciones, que excepto en el peculiar caso de Sudáfrica han fracasado, o han
producido un resultado negativo para los pueblos que las han sufrido.
Castro ha sido un dirigente
que no supo valorar acertadamente la dimensión y consecuencias de las
decisiones que adoptaba. Tres ejemplos: Uno, expropiación de empresas americanas,
lo cual provoco el conocido Bloqueo
norteamericano. Dos, autorizar el despliegue de misiles rusos en territorio
cubano, lo que daría lugar a la denomina Crisis de los Misiles, la cual pudo
provocar un tercera guerra mundial, teniendo que rectificar, y que contribuyó a
que Estados Unidos intensificara todavía más el embargo a la isla, por razones ideológicas,
embargo que todavía se mantiene al día de hoy. Y no supo tampoco valorar los
efectos negativos de su política económica. Efectos que logro disimular mientras
la URSS subvenciono su dictadura, pero que se dejaría notar de
forma importante a partir de la disolución de la URSS y al surgir una Rusia
partidaria de una política exterior menos intervencionista, cortando, por
ejemplo, muchas de las subvenciones a Cuba.
En nuestra época se está
produciendo un claro, falso e interesado revisionismo de la historia en Occidente,
en concreto, sobre lo que significó el comunismo en el pasado siglo y sigue
significando en muchos sitios en la actualidad, provocado, principalmente, por la influencia
que las nuevas y millonarias elites comunistas
ejercen sobre conocidos sectores políticos occidentales. En Cuba nada ha
cambiado en los últimos 50 años, sigue
habiendo una férrea dictadura comunista, que priva de derechos y libertades a
sus ciudadanos y en la cual se cometen violaciones de los derechos humanos, a
pesar de ello, el presidente Obama ha intentado suavizar el embargo, abriendo de
nuevo la embajada estadounidense en Cuba. Nada ha cambiado en Cuba, pero a
pesar de ello, la decadente y desunida UE ha decidió firmar con su Gobierno un
acuerdo de diálogo político y cooperación. El comunismo ha sido uno de los
principales males del pasado siglo, una de las principales amenazas ideológicas
y reales, físicas, militares, como de
sobra es conocido por lo ocurrido en
Europa del este. El comunismo buscaba expansionarse a través del
intervencionismo militar y procesos revolucionarios violentos. Los procesos revolucionarios comunistas
tuvieron siempre la característica de que no luchaban contra un régimen, contra
la represión, etc., sino para, únicamente
para hacerse con el poder, lo cual les
ha restado a lo largo de la historia la posibilidad de encontrar apoyos y hacer
alianzas, dicho de forma coloquial, de sumar. Evidentemente, Castro ha
contribuido a que dicha amenaza ideológica y todavía en algunas partes también fisica,
militar, perdurara hasta nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario