La sentencia del Caso Gürtel,
que dicho de forma resumida y coloquial, viene a decir que el PP es un partido
que se ha alimentado de la corrupción realizada por representativos dirigentes
de su cúpula, está siendo utilizada por los partidos de dimensión nacional,
PSOE, Podemos y Ciudadanos, para agitar la vida política española, intentado así
lograr hoy, lo que no lograron en el 2016, es decir, impedir que el PP,
liderado por el presidente Mariano Rajoy, gobierne. Con tal fin, el secretario
general del PSOE, Pedro Sánchez, ha presentado una moción de censura,
totalmente en solitario, sin previamente formar, que se conozca, alguna coalición
que le permita salir vencedor de dicha moción. La oposición quiere obligar al PP a dejar el poder, único partido que logro una mayoría para
gobernar, pero choca con el hecho de que los tres partidos de dimensión nacional
que la componen se creen con derecho a exigir una importante influencia sobre
el futuro Gobierno de España y ello sigue
dificultando el consenso para poder
nombrar otro presidente que no sea Rajoy.
Aznar impulso la cultura de la
impunidad y del todo vale. Aznar llego al poder considerándose el heredero del
anterior régimen, la dictadura militar, escenificándolo con su eslogan “Vallase
Sr. González”, y se despidió, según muchos expertos, con el mayor caso de terrorismo
de Estado de la historia de Europa, el 11-M. Durante la era del expresidente
Aznar se produjo una clara involución política
en España, fortaleciéndose los provincialismos, un forma moderna de caciquismo,
o incluso yendo más atrás en la historia, de feudalismo, provincialismo que aún
perdura yendo a mas, aumentando el poder de las elites locales para hacer y
deshacer a su antojo. Pudiendo así, las elites locales, actuar y defender sus
intereses con total impunidad, totalmente al margen de la legalidad vigente. Con Aznar, desde la Moncloa se ordenaron o permitieron abusos propios de regímenes totalitarios
como el Nazi. Hoy, asuntos como la Gürtel, es decir, la corrupción en la cúpula del PP, explican lo
ocurrido.
Las ansias políticas no son
buenas consejeras. Rajoy gobierna, se mantiene en el poder, gracias a un una extensa red de poder económico
y mediática, cierto, pero también gracias a varios millones de votos que otros
partidos no tienen. El mapa político está muy fraccionado, probablemente unas nuevas
elecciones no solucionen nada sino lo compliquen todo. Recordemos lo que paso
en el 2016. Primero, Podemos le negó el
apoyo a la coalición PSOE-Ciudadanos, y cuando Sánchez intento una mayoría alternativa,
sumando con Podemos, la cúpula del PSOE obligo a Sánchez a rectificar. Algo,
que es posible que vuelva a ocurrir si Sánchez gana la moción de censura.
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