Es ya una realidad, tras el largo periodo de dictadura militar, transcurridos
40 años desde las primeras elecciones democráticas
(marzo del 79), las elites dirigentes han quemado el sistema democrático surgido
con la Constitución de 1978, fraccionando el mapa político de tal forma que la
alternancia política no se produce con normalidad después de un proceso
electoral. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, logro ganar una moción de censura
contra el expresidente Mariano Rajoy, pero desde que fue investido presidente
en junio del 2018, no ha logrado contar
con suficientes apoyos para aprobar unos Presupuestos General del Estado. Gobernó
en el 2018 con los aprobados por el Gobierno de
Rajoy, y ha tenido que prorrogarlos al 2019. Ello le llevo a disolver la XII legislatura
en marzo de 2019 y convocar elecciones generales el 28 de Abril. Pero las últimas
elecciones no han resuelto la situación, sino complicado, al fraccionarse la
derecha surgiendo un nuevo partido, Vox. Por el momento, el presidente en
funciones Sánchez tendrá muy difícil volver a ser investido presidente la próxima
semana. Si no se produce un giro inesperado, España tendrá que volverá a ir elecciones generales.
Si analizamos los contenidos
de los discursos que han hecho los
diferentes partidos desde las últimas elecciones del 28 de abril, se deducen tres
claras conclusiones. Primera, desde PP y
Ciudadanos, se quiere forzar al
presidente Sánchez a que cierre un pacto con el que se dice que es su aliado natural, Unidas
Podemos. Segunda, Podemos, pues por el momento creo que su secretario general,
Pablo Iglesias, todavía no se ha
operado, y por tanto el cambio de nombre
lo considero un absurdo, quiere entrar
en el Gobierno de España, dirigiendo un numero de ministerios proporcional a su
apoyo al PSOE. Sánchez, se niega a que el secretario general de Podemos, Pablo
Iglesias, entre en el Gobierno, alegando desconfianza mutua y
que no le gustan muchos de sus posicionamientos políticos.
Sánchez parece que se ha dado cuenta ahora de que no le gusta lo que Iglesias
lleva defendiendo desde el 2014 cuando creo Podemos. Pero los números son los
que son, incluso si Sánchez aceptara un gobierno de coalición con los
comunistas, con Podemos, para gobernar y aprobar los Presupuestos tendría que ceder
ante el chantaje del independentismo catalán,
PDeCAT y ERC. Quiero con ello decir, que Sánchez solo puede gobernar de una
forma, contando con el apoyo de Ciudadanos o del PP, el resto, teniendo en
cuenta la composición del Congreso de los Diputados y la actual coyuntura de la
política española es simplemente soñar.
Desde la muerte del general
Franco, 1975, en España se han producido tres errores políticos, tal vez
inevitables, pero de libro. Primero,
restaurar la Monarquía. Restaurar, volver a dar la Jefatura del Estado a la
Casa Real de Borbón. Restaurar una Monarquía a la que el pueblo español había dicho “no” en unas elecciones
y que fue uno de los principales actores
que provocaron la Guerra Civil, pues no
seamos ingenuos, el alzamiento militar del 18 de julio de 1936, se produjo no
para que gobernaran los militares sino para restaurar la Monarquía, luego las cosas no fueron como
era de esperar, se complicó la coyuntura internacional, Segunda Guerra Mundial,
Guerra Fría, etc, y España tuvo que sufrir casi 40 años una dictadura militar.
El segundo, fue legalizar al Partido Comunista; legalizar un comunismo cuyas
acciones violentas durante la Segunda República habían justificado de sobre el
levantamiento militar del 36. Y el tercero,
más reciente, volver a meter a los militares en política, dándoles voz en el
Congreso de los Diputados creando Vox, un partido antieuropeo, heredero ideológico
de aquellos que provocaron la Segunda Guerra Mundial, Nazismo y Fascismo.
En estos momentos nos
encontramos amenazados por dos claros enemigos. La democracia española y por
tanto la sociedad española se encuentra amenazada por dos peligrosos enemigos;
uno exterior, Unidas Podemos, la representación en España del comunismo
internacional; y el otro Vox, la voz de
los militares. En Italia, el Movimiento 5 Estrellas, la representación del
comunismo internacional en ese país, gobierna en coalición con la Liga Norte,
un partido heredero ideológico del Fascismo italiano. En este momento la Fiscalía de Milán,
investiga a la Liga Norte
por haber recibido financiación de empresas rusas, es decir, los extremos del
espectro ideológico político, comunistas liderados desde Moscú, y Fascistas, se
están apoyando mutuamente para lograr acceder al poder utilizando el sistema democrático.
En España hay también claros indicios de vínculos entre Podemos y Vox. Ambos partidos
han recibido apoyo del Grupo Planeta, un grupo mediático monárquico y con
fuertes vínculos con la Conferencia Episcopal Española. Ambos partidos han
crecido en votos en zonas en las que ha caído el PP, es decir, están recibiendo
votos de sectores de la derecha española. Ambos partidos han recibido financiación
de grupos iraníes. Y lo más descarado, en ambos partidos los militares han
metido generales retirados. Todo da a entender, que primero los militares
atacaron la política contribuyendo a crear Podemos, metiendo al general Julio Rodríguez
como uno de sus principales dirigentes. Teniendo
en cuenta cómo funcionan la Fuerzas Armadas Españolas, no es creíble que un
militar con las ideas de Podemos haya podido llegar a ser JEMAD y tener acceso
a información clasificada de la NATO. La única explicación posible es la existencia de
fuertes vínculos entre la derecha monárquica que controla las Fuerzas Armadas y
la representación del comunismo internacional en España, Podemos. Tal vez,
cuando se produjo el asunto de la perdida de la mochila con un millón de euros
de fondos reservados en Somalia, caso Alakrana, el ex JEMAD Rodríguez, que dirigió
la operación, ya estaba pensando en la creación
de Podemos.
En mi opinión, el presidente
Sánchez ha acertado al decir que un personaje como Pablo Iglesias no puede estar
en el Gobierno de España. Pablo Iglesias está en la nómina del Gobierno de Irán,
haciendo propaganda política a través de cadena de televisión iraní Hispan tv.
Que Pablo Iglesias pida dirigir el CNI o algún ministerio con acceso a información
clasificada como secreta es de risa. Ello podría provocar que España fuera
expulsada de muchos foros internacionales, por ejemplo, de reuniones de la NATO, claro que, también es cierto que ahí está Italia con un Gobierno de coalición de
comunistas y fascistas, no sé si los italianos durante las reuniones hacen el café
en la NATO o si tal vez sus estados miembros ya no comparten información clasificada.
No solo eso, como humilde ciudadano español, no creo que la actividad que
realiza el secretario general de Podemos en la cadena Hispan tv, propaganda política
a favor del Gobierno de Irán, sea compatible con su condición de diputado nacional.
Pero lo más grave, la amenaza más
peligrosa no es Podemos, de forma clara identificado como un enemigo exterior,
identificado como un Prestige que amenaza toda España, sino Vox. Vox es la “voz”
de los militares, y sus entornos, claro. Los dirigentes de Vox hasta ahora
hablaban desde dentro del PP, pedían de forma clara el voto para el PP, pero han tomado forma propia para poder amenazar
con mayor intensidad y descaro, y evidentemente también poder embolsarse algo,
como ya han hecho recibiendo de forma indecente financiación de grupos iraníes.
Vox, es heredero ideológico de aquellos que provocaron la Segunda Guerra
Mundial, Nazismo y Fascismo, su ideología se resume a considerar la democracia
el gobierno de los débiles y ser partidarios de
la violencia como el principal
instrumento para acceder al poder, algo lógico teniendo en cuenta que tienen el
apoyo de la fuerza del Estado, de los militares. A nivel europeo, son de esos
partidos que quieren llevar a Europa a una situación en la que primen valores y
principios previos a la Segunda Guerra Mundial.
La situación de la política española
vuelve a ser muy grave. No es que hasta ahora no hubiera problemas, el régimen del
78 se ha ido degradando ideológicamente con el paso del tiempo, y sobre todo
con la llegada al poder del expresidente Aznar en el 96, convirtiéndose España
en una tiranía, en la que se cometen flagrantes y sistemáticas violaciones de
los derechos humanos. Represión judicial, detenciones ilegales, terrorismo de
Estado, abusos médicos, la degradación
de la democracia española es tal, que incluso da la impresión de que los militares
han vuelto a controlar la comida, coincidiendo
ello con la llegada de Vox, teniendo estos poder para distribuir alimentos y bebidas conteniendo sustancias nocivas
para la salud, todo ello contando con la complicidad de las empresas que los
envasan. Es evidente, que en la política española, o mejor dicho, en las elites
dirigentes españolas, pues la casta política solo es su cara visible, se ha producido un negativo relevo
generacional. Ya no se conforman con que uno se aparte, ya no se conforman con
tener poder, buscan de forma clara la confrontación.
Tal vez están buscando lo que las elites
dirigentes de la dictadura militar lograron evitar durante
la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que permita que
España sea ahora invadida por los aliados.
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