El 2015 va a ser un año sin precedentes en la historia de
España, como mínimo ya por dos razones. Primera, habrá cuatro procesos
electorales , la campaña de las elecciones andaluzas acaba de comenzar, cuando podría haber habido únicamente dos,
algo que beneficiara y mucho a los partidos políticos, pues así tienen más
actividad y por consiguiente también más ingresos. Segunda, los grandes y
tradicionales partidos políticos españoles, PSOE y PP, se presentaran a las
elecciones muy desacreditados y más debilitados que otras veces, y lo más grave
es que todo ello no se debe a que haya una campaña conspirativa de propaganda política en su contra sino a que
ellos mismos se han desacreditado y debilitado, principalmente, por tres causas:
Elevada corrupción entre sus miembros, aplicar gobernando o defender políticas claramente contrarias a los
intereses de los ciudadanos, y falta de liderazgo, lo que provoca
enfrentamientos internos entre sus miembros.
Si analizamos lo que ha ocurrido en la vida política española
desde el 78, se deduce que España tiene espacio político como mucho para tres
partidos de dimensión nacional y los nacionalistas. A pesar de ello en este
momento en España hay una elevada tendencia al fraccionamiento del mapa político,
a pesar de que, como se suele decir, no hay suficientes ideologías diferentes
para tantos partidos políticos.
Las encuestas sobre intención de voto, a las que
personalmente les doy muy baja credibilidad, realizadas en la sociedad española
con inusual y elevada frecuencia desde que surgió la nueva fuerza política Podemos,
expresan un importante desgate de los
partidos tradicionales, PP y PSOE, que
han gobernado España alternándose desde el 82. Según las ultimas encuestas sobre
intención de voto, en próximas elecciones sobresaldrían en votos cuatro partidos de
dimensión nacional, los dos de siempre, PP y PSOE, y Ciudadanos y Podemos, no
logrando ninguno mayoría absoluta.
No solo eso, sino que también muchos analistas políticos, a los que doy una
mayor credibilidad, vaticinan que este año puede producirse el fin del bipartidismo, algo
que considero negativo y muy preocupante, pues dificultara enormemente la gobernabilidad
de España y con ello la posibilidad de dar solución a problemas importantes al
no contar el partido que gobierne con el suficiente respaldo ni social ni político.
Según las últimas encuestas, Podemos y Ciudadanos son los
dos nuevos partidos políticos que
entraran con fuerza en el mapa político español en próximos procesos
electorales. Encuestas, insisto, a las que personalmente doy muy baja credibilidad. Entre ambos
partidos, aunque Ciudadanos ya lleva en
el mapa político catalán desde el 2006, hay grandes similitudes y a la vez grandes
diferencias. Ambos partidos son muy personalistas, no surgen para defender unas
ideas, ni un programa político concreto, sino para lograr alcanzar objetivos
políticos de sus principales líderes, en concreto Albert Ribera por Ciudadanos,
y Pablo Iglesias por Podemos. Los principales
dirigentes de ambos partidos son personas muy jóvenes, con titulación
universitaria, que no han tenido hasta ahora responsabilidades de gobierno,
participantes habituales de tertulias políticas televisivas, y a los cuales
algunos medios de comunicación les han dado una notoriedad, relevancia y
visibilidad en los medios muy superior a la que les correspondería por la representación
que hasta ahora tienen en las instituciones de naturaleza política del Estado.
Tanto Albert Rivera, como Pablo Iglesias, cuentan con un claro y fuerte apoyo mediático,
curiosamente de las mismas cadenas televisivas, en concreto se observa un
fuerte interés del Grupo Planeta, que ejerce control sobre La Sexta, Intereconomía, y de la cadena de televisión de la Conferencia
Episcopal Española, 13Tv, por apoyar
estos dos nuevos partidos políticos. Ambos partidos, no tienen un programa
claro, basando principalmente su discurso en la crítica a la gestión de los
partidos tradicionales, PP y PSOE.
Por el contrario, entre las principales diferencias destacan:
Podemos, aunque cuente con un fuerte apoyo de sectores de la derecha española,
tiene su origen en sectores residuales del comunismo español. Ciudadanos, en
cambio es un partido mayoritariamente burgués.
Podemos surgió por primera vez presentándose a una elecciones de ámbito nacional,
en cambio Ciudadanos lo hizo presentándose, en el 2006, a elecciones municipales
y al Parlamento de Cataluña. Podemos tiene su principal centro de poder en Madrid,
estando muy vinculado a la Universidad Complutense de Madrid, ciudad en la que tiene un fuerte apoyo electoral, pero el resto
de su voto está muy disperso por la geografía española. Por el contrario
Ciudadanos es un partido claramente barcelonés, hasta ahora tiene el voto muy
concentrado, los 8 diputados que tiene en el Parlamento de Cataluña los obtuvo
por la circunscripción de Barcelona. Teniendo en cuenta que los líderes de
ambos partidos dicen no compartir la
división ideológica entre izquierda y derecha política, no sería extraño que
llegaran a pactar en el futuro.
Ciudadanos es un partido político muy personalista, Albert
Ribera no va a estar dispuesto a ceder su puesto, ello va a dificultar que pueda
crecer en el futuro a través de
alianzas. Ciudadanos como Podemos está utilizando la táctica de no definirse ideológicamente
como de derechas o izquierdas, ello va a permitir que se le unan fracciones
descontentas de otros partidos políticos, en concreto del PSOE, algo que no es
de extrañar pues la actual socialdemocracia es también muy burguesa, pero siempre
en feudos en los que Ribera no vea cuestionado su liderazgo. Ciudadanos es un
partido político con líderes muy arrogantes, presuntuosos, siempre defendiendo
el principio burgués de que lo que ellos
son y han conseguido es gracias a su formación y trabajo, lo es porque saben, porque saben pescar, hombre,
pienso yo que algo también habrá influido
el hecho de tener detrás el apoyo de ricas familias burguesas, con poder.
Familias con poder que te paguen estudios en buenos centros privados, que te abran
las puertas del mundo laboral, etc.
Ciudadanos es un partido político que no me gusta, pero hay
que reconocer que es ideológicamente inofensivo, el único daño que puede hacer
a España es contribuir al fraccionamiento del mapa político. No ocurre lo mismo
con Podemos, partido político que tampoco me gusta, y que si puede y quiere
hacerle mucho daño a España. Podemos es un partido político que ha surgido con
la intención de poder aplicar políticas y tomar decisiones muy perjudiciales
para la democracia española. Podemos es, para entendernos, un Prestigue que amenaza
toda España.
Podemos es un partido político de ideología comunista, de
dudosa financiación, tal vez ilegal, que
inexplicablemente está creciendo gracias a contar con el evidente apoyo de corruptos sectores de la derecha española,
afines al Partido Popular. Partido que ha demostrado ya muy poco respecto hacia
su electorado al sustituir a los eurodiputados que fueron elegidos en las urnas
por otros miembros de su partido.
Podemos tiene 5 eurodiputados y está integrado en Izquierda Unitaria Europea, una formación cuya
ideológica representa todo aquello
contra lo que se creó, hizo fuerte y amplio la Unión Europea. Podemos se está
constituyendo en España en lo que se conoce como un micropoder nacional gracias
a contar con apoyo y financiación exterior. Podemos es un claro instrumento político,
pero no de la sociedad española como dicen sus líderes sino del comunismo internacional, un instrumento según parece
también al servicio de Irán. Pero lo grave no es solo eso, hoy en el programa Los
Desayunos de TVE, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schutz, ha
hecho unas declaraciones muy populistas
en defensa de Podemos, diciendo que es un partido que defiende a los
indignados, y que todos los problemas de
España son culpa de la banca, no sé si se refería a la banca alemana.
Realmente me cuesta comprender que un dirigente político alemán
pueda manifestar tal nivel de entusiasmo hacia Podemos como el que he percibido
en Martin Schulz. Martin Schulz es un gran populista, que conscientemente
ignora la historia de Alemania, para así poder apoyar a
Podemos, pues Podemos representa en España la ideológica que provoco que
la hoy Alemania estuviera dividida en dos países durante 40 años. Además, el
presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ignora que en política hay un
principio que se cumple siempre “Los extremos ideológicos se retroalimentan”,
como en el futbol: Que corra el extremo izquierdo provoca siempre que también corra detrás el lateral derecho.
Criticar los populismos de derechas, como el del Frente Nacional en Francia, por ser contrarios al incremento de la inmigración,
una política de cierre de fronteras hoy muy popular en los principales países de
la UE, incluida Alemania, a la vez que se defienden populismos violentos
de izquierdas, que quieren acabar con el sistema, provocar la división de la UE
y que están haciendo reivindicaciones no admisibles en ningún Estado democrático,
como hoy ha hecho Martin Schulz, me
parece un enorme error político, dañino para toda Europa. Claro que no es de
extrañar, recordemos que el expresidente Schröder nada más dejar su puesto
ficho por la empresa pública rusa Gazprom, algo que represento un completo escándalo
político en Alemania. Gracias a Dios en este momento en Alemania tiene el poder
la Unión Democrática Cristiana (CDU), esperemos que ello sea suficiente para
contener el apoyo alemán a Podemos. Visto lo visto, en mi opinión, sería
conveniente que en próximas elecciones los ciudadanos recurrieran antes de
votar al refranero español, en concreto al conocido “El remedio puede ser peor
que la enfermedad”.
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