domingo, 22 de marzo de 2020

COVID-19, LA SOLUCIÓN NO PUEDE SER MÁS COSTOSA QUE EL PROBLEMA.


El presidente Sánchez ha anunciado hoy que pedirá al Congreso de los Diputados que amplié el Estado de Alarma  15 días más, como mínimo hasta el 11 de abril. Desde la perspectiva de alguien que no es experto en temas sanitarios y valorando la situación de acuerdo a las informaciones que difunden los medios de comunicación, todo indica que la situación no es tan grave como para declarar el  Estado de Alarma.  El presidente ha justificado su decisión diciendo que es lo que recomiendan los expertos internacionales, en concreto, los pertenecientes a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero, por qué creer a los miembros de la OMS, sin son los mismos que hace unas semanas recomendaron no limitar los movimientos de ciudadanos procedentes de China hacia Europa, favoreciendo así la actual situación, con un  elevado número de personas contagiadas en países europeos y numerosos muertos por la enfermedad que provoca.

La inmensa mayoría de los ciudadanos no percibe que la situación sea como para declarar el Estado de Alarma, y su efectividad es más que discutible. La gran mayoría de las personas viven en familia. Poder sobrevivir requiere unas mínimas actividades y contactos a través de los cuales dicen que se puede propagar el covid-19. Además, entre el aproximadamente 20% de la sociedad al  que el Gobierno  le permite  disfrutar de libertad de movimiento puede haber potenciales portadores del virus, como ya ha ocurrido con algunos dirigentes políticos, repartidores, y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas.

La solución nunca puede ser más costosa que el problema. Si uno sale a pasear su mascota, no se encuentra gente muriéndose o desmallándose por las calles. La situación no es tan grave como se está haciendo creer a través de los medios de comunicación, como están haciendo creer fuentes del Gobierno y personal sanitario. Los medios de comunicación están de forma clara haciendo propaganda para incrementar la alarma social provocada por el  coronavirus. La solución nunca puede ser más costosa que el problema, y el Estado de Alarma declarado por el presidente Sánchez, lo es. Lo es, primero, por lo que representa para la economía tener casi totalmente parado el país. Por ejemplo, se suele considerar algo positivo que los medios de transporte vayan casi vacíos, pero eso representara pérdidas para las empresas del sector. Para otras muchas empresas dejar de producir también significara perdidas. La economía capitalista se basa fundamentalmente en el afán de enriquecimiento y el consumo. Una situación de alarma no creo que anime a invertir y crear actividad económica. Que en torno a un 80% de la sociedad baje el consumo también provocara perdidas en numerosas empresas. El Estado podrá asumirlas a base de déficit y subiendo la deuda pública, pero tendrá un tope, en algún momento ello representara disminución del gasto público. Por tanto, debido al Estado de Alarma, si no es este año, seguro que al siguiente muchas empresas van a cerrar, los salarios bajaran, y el Estado recortara en servicios públicos y ayudas sociales. El estado de alarma va ser muy costoso para España. En segundo lugar, el Estado de Alarma es muy costoso, porque está creando dos categorías de ciudadanos, a los que se les permite disfrutar de todos los derechos fundamentales, por su actividad o simplemente por tener el carnet de un determinado partido político,  y a los que se les restringen algunos de ellos, obligados a permanecer la mayor parte del día en sus casas. El Gobierno socialcomunista de Sánchez  está utilizando la defensa de una más que discutida seguridad sanitaria para justificar la privación a muchos ciudadanos de su libre albedrio, de capacidad de escoger, obligándolos a someterse a tratamientos sanitarios que ellos no desean u obligándolos a aislares en determinados centros.  De forma encubierta el presidente Sánchez ha creado en España un régimen totalitario, al estilo de los regimos comunistas, bajo la forma del Estado de Alarma.

A medida que la crisis del covid-19 se prolonga, la confusión sobre lo que ha pasado aumenta. Pero, no son absurdas sospechas,  hay numerosas informaciones que dan a conocer que había gente que conocía lo que iba a pasar, por lo que, o son adivinos o lo han favorecido o incluso provocado. El presidente Sánchez en sus recientes comparecencias, además reiterar el argumentario de  que el coronavirus no entiende  ni territorios ni de ideologías, siempre deja caer que la lucha contra el covid-19 acabara cuando tengamos una vacuna. No sé cuál es su intención con dicha afirmación, pero de sus palabras se desprende que persigue algún objetivo más allá de el de buscar combatir el covid19.  El comunismo internacional vuelve a ser una amenaza. Hasta que las democracias occidentales asuman que el comunismo internacional, orbita a la que pertenece el Régimen comunista chino, donde surgió el coronavirus, vuelve a ser una amenaza, no se podrá solucionar la actual situación.

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