Este fin de semana han tenido
lugar los congresos, del PP y Podemos, dos importantes congresos cuyos
resultados van a condicionar, entre otras cosas, el devenir político de España.
Dos congresos, que en contra a toda lógica propagandística y mediática, por
casualidad o muy probablemente deseando escenificar algo, han coincidido en la
fecha de su realización. Los partidos políticos organizan congresos, más que
para debatir sobre ideas y programas
electorales, para que sus principales dirigentes se den un baño de masas, y se ratifique y escenifique su
poder, tanto a nivel interno como a hacia fuera, aprovechando para mandarle a
la sociedad sutiles mensajes como los de “Mirar que grande somos”, “Que poder
tenemos”, “Que unidos estamos”, mensajes que no siempre responden a la realidad
interna del partido que los envía. Los congresos de PP y Podemos, no solo han coincidido en la fecha de su realización
sino también en tener resultados
similares. Lo ocurrido en ambos partidos se puede resumir en una única frase “Los
que entraron con poder, salieron con el mismo poder”. O incluso en una simple
palabra “Continuismo”.
El XVIII Congreso del PP ha
dado a conocer que su actual presidente Mariano Rajoy, tiene el control total,
nadie, como si había ocurrido en épocas anteriores, cuestiona ahora su
liderazgo, y es lógico, no hay nada que una tanto como gobernar y tener la
posibilidad de repartir la tarta que representa la gestión de los Presupuestos
Generales del Estado. La duda sobre si María
Dolores de Cospedal podría compatibilizar
su cargo de Secretaria General con el de Ministra de Defensa, ha quedado
aclarada, con la decisión de que los cuadros del PP puedan tener a la vez y compatibilizar
diferentes cargos. En el discurso de cierre del Congreso, el presidente, Mariano Rajoy, además, de decir lo
que se suele decir en este tipo de actos, y defender las ideas de siempre, ha
reiterado la lealtad a la Corona del partido que lidera,
y ha dedicado mucho tiempo a Cataluña, en la línea de la postura que viene
adoptando desde hace ya tiempo frente a los deseos separatistas del
nacionalismo catalán. Reiterándose en su decisión de que el Gobierno de España impedirá
que se celebre un referéndum secesionista en Cataluña. Lo más anecdótico del
XVIII Congreso ha sido, sin lugar a dudas, la ausencia de su anterior
presidente y ex presidente del Gobierno de España, José María Aznar. Personaje,
José María Aznar, al que Rajoy ha recordado en su discurso. A pesar de que
Aznar dejo la presidencia de honor del PP hace unas semanas, es una extraña ausencia,
que pueda significar alejamiento ideológico o acercamiento de Aznar al
banquillo de la justicia.
En el Congreso de Vistalegre
II de Podemos, el chico de la coleta, Pablo
Iglesias, que recibía becas del ex presidente Aznar, y de su entorno, como por
ejemplo, del ex presidente del Consejo de Administración de Caja Madrid, Miguel Blesa, se ha confirmado y consolidado como líder indiscutible
de Podemos. Siempre he pensado que Podemos era un partido creado como anillo al
dedo para Pablo Iglesias, partido que en su lanzamiento conto con un fuerte
apoyo de sectores de la derecha española, apoyo que incluso llego a traducirse
en votos, traspasados a través de
influencias de naturaleza clientelar de la derecha a Podemos. Pero también debo
de reconocer, que el hecho de que el diputado nacional Íñigo Errejón, que dirigía
la Secretaria Política, le echara, por lo menos en apariencia, un pulso de
poder, me hizo dudar. Dicha duda ha quedado hoy aclarada, Podemos ha sido
creado para ser liderado por Pablo Iglesias. No hay duda, Iglesias y su equipo, entre el que se encuentra
nada más y nada menos que un ex JEMAD, el general del Ejercito del Aire, Julio Rodríguez, están arriba, son los de
arriba, representan hoy la cúpula de comunismo internacional en España. Y han
llegado a esta posición, a ocupar dicho rol en el mapa político español,
gracias a contar con el apoyo de importantes
y poderosos sectores de la corrupta derecha española, como es por ejemplo, el
fuerte y continuo apoyo mediático que les da el Grupo Planeta, incluido, de
forma muy sutil, el monárquico periódico,
La Razón. Un cierre del Congreso de
Podemos que considero una muy mala
noticia. Podemos, era y seguirá siendo, por algunas de sus ideas y por sus
vinculaciones internacionales, una amenaza para la democracia española.
Vinculaciones internacionales, entre otras, de financiación exterior de países como Irán, que
casualmente el Poder Judicial español no considera importante investigar.
Podemos es, sin lugar a dudas, un barco, un Prestigie, que nos amenaza, que amenaza
España, que amenaza el sistema democrático, la convivencia, la seguridad, la
paz. Es un Prestige al frente de cuyo timón va Pablo Iglesias, pero que navega
gracias al combustible que le suministran sectores de la corrupta derecha
española, combustible que de diferentes formas y a través de diferentes fuentes
paga el comunismo internacional y afines, como por ejemplo, Irán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario