miércoles, 1 de abril de 2020

COVID-19, EXIGEN EL SACRIFICIO DE UNOS POCOS PARA SALVAR A LA MAYORÍA.


Según fuentes oficiales, desde  mediados de febrero de 2020, en España, personas de elevada edad o con enfermedades previas graves están siendo asesinadas por parásitos chinos, por el covid-19. Si te cuentan lo que está pasando en España con la crisis del covid-19 no te lo crees, una vez más la realidad supera a la ficción. Los juegos del hambre, de Gary Ross; The Cabin in the Woods, de Drew Goddard y The Purge, de James DeMonaco, estas tres películas describen sociedades que tienen en común que sus elites dirigentes creen que es necesario el sacrifico de unos pocos, para  la supervivencia de la mayoría, para  defender el interés general, lógicamente, un interés general por ellas definido. Numerosos indicios y hechos dan a entender que en España, aunque no se admita de forma pública,  ya estamos en una sociedad moral y políticamente de este estilo. Sin tener en cuenta diferencias ideológicas, amplios sectores de las elites dirigentes españolas se han puesto de acuerdo en la idea de que España necesita el sacrificio que hoy está pagando la sociedad española.

No hay que ser muy inteligente para saber que cuando llega una fuerte tormenta, hay que ponerse a cubierto y  aguantar el golpe como sea. En  España con  la actividad económica y humana  paradas en un elevado porcentaje, debido a decisión del Gobierno,  no pasa nada porque las empresas dejen de pagar sus impuestos durante dos meses, o incluso seis; no pasa nada porque los ciudadanos dejen de pagar sus hipotecas y alquileres durante  dos meses o incluso seis, las reclamaciones de la Agencia Tributaria, o de los acreedores  no van tan rápidas como se da a entender desde el Gobierno sociacomunista, como mínimo no se producirán antes de que la situación se normalice, y sí no se normaliza, nunca.  Ante esta situación, lo único urgente, hubiera sido establecer un sistema de ayudas sociales rápidas para ciudadanos que debido a la situación no tienen ingresos y necesitan ayudas para afrontar la situación, realmente un porcentaje muy pequeño de la sociedad. Pero el Gobierno de España ha querido sacar la chequera, está adoptando una serie de medidas innecesarias, destinadas únicamente a crear imagen, a aparentar, y sobre todo, destinadas a generar conformismo y resignación entre los ciudadanos que saben lo que pasa, pero todo ello a un coste muy elevado, el hundimiento de España. El presidente Sánchez, primero, al ordenar parar casi totalmente la actividad economía de forma innecesaria, con el falso argumento de que quiere  proteger a los más vulnerables,  y luego derrochando dinero que el Estado no tiene, no está haciendo otra cosa que hundir la economía española.

La caída del Muro de Berlín en 1989, y la disolución de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, en 1991, condujeron a pensar en sectores políticos y del mundo intelectual, que la bipolarización del mundo había acabado. Desde esos sectores se transmitió la idea de que el bloque comunista, había desaparecido, ante la indiscutible supremacía del modelo social, político y económico capitalista. Sectores de las  elites dirigentes occidentales  perdieron el temor hacia los países del desparecido bloque comunista, aumentando las relaciones con sus elites, viendo en esos países no solo nuevos mercados para invertir y vender sino también para producir, naciendo la globalización económica. Incluso China, sin renunciar a su ideología comunista, empezó a ser vista con otros ojos, pasando a ser el principal fabricante del mundo. Todo un proceso lógico, acelerado por un desorbitado afán de lucro, de enriquecimiento, de las elites dirigentes.


Pero no fue así, ni mucho menos. Como era de esperar, el comunismo internacional, no desapareció como red de poder global, sino que al abrir las democracias occidentales sus puertas a las relaciones con las sociedades de ex- Estados comunistas, hasta entonces considerados peligrosos enemigos, se extendió, haciéndose más fuerte, creando instituciones paralelas de dimensión mundial, como el Nuevo Banco de Desarrollo (2014),  creando sociedades multiculturales y contaminando son sus ideas las democracias occidentales. Hoy en España, el comunismo internacional, representado por Unidas Podemos, gobierna en coalición con el PSOE. La actual situación, encontrándose las  poblaciones de las democracias  occidentales amenazadas  por parásitos chinos, es fruto de ese proceso. El comunismo internacional, cuyo núcleo duro es el bloque BRICS, no estando claro cuál es el papel que en estos momentos juega Brasil, gobernado por un partido político de extrema derecha, lidera el mundo. El comunismo internacional ha  contaminado el mundo no solo son su ideas, sino también con sus parásito, con sus virus. Si en 2002, se pensó que el Régimen de Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva, lo que provoco la invasión de Irak en marzo de 2003,  todo indica que esas armas hoy las tiene el Régimen comunista chino.

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