Se acaba de hacer público que el Producto
Interior Bruto (PIB) ha caído 5,2% en el primer trimestre del año, lo que
hace prever que con la actividad económica en un elevado porcentaje parada, la caída todavía será mayor en abril.
Pero ello no es lo importante; el PIB es
un concepto, un modelo matemático, que los economistas utilizan para medir la
actividad económica de un país, lo importante es cómo ello va a repercutir en
el endeudamiento del Estado. Al caer el PIB, también caerá la recaudación del
Estado con respecto al año anterior, si a ello unimos, que el Gobierno de
Sánchez está mandando el mensaje de que el Estado pagara todo para crear
conformismo y resignación entre los
ciudadanos, y que estos y las elites políticas acepten las medidas que está
adoptando, todo hace prever que el endeudamiento de las distintas administraciones,
la deuda pública de España, se va a disparar. Ello si es grave, porque aunque
la deuda pública no se pague, supondrá un mayor gasto en intereses, y por tanto
que el Gobierno social comunista de Sánchez derroche hoy supondrá que mañana,
el mismo u otro Gobierno, tendrá que imponer fuertes recortes en el gasto público.
Si tienes muchos enfermos lo que necesitas son más hospitales y más personal
sanitario, y no parar la actividad, como ha hecho el Gobierno de Sánchez, con
lo que ello se sabe que va a suponer en
una economía capitalista, basada en el consumo, como la española. Pero no, Sánchez,
contando con el apoyo de amplios sectores de las elites políticos, opto por la represión,
por imponer el cierre de actividades económicas y el confinamiento total de
muchos ciudadanos no considerados imprescindibles para sus intereses, y la represión
nunca genera riqueza.
El Gobierno está haciendo públicos los datos de nuevos
contagiados, muertos, y curados de forma
diaria. Pero son datos muy en bruto, ocultándosele a la opinión pública información
de interés para su seguridad, para poder opinar y para poder juzgar la gestión del
Gobierno. En las últimas 24 horas en España ha habido 1309 contagiados y 268
muertos. Peor no se está trasmitiendo a la sociedad que información hay sobre
esos contagiados. Cómo han podidos contagiarse; son personas que llevan más de
15 días sin trabajar, confinadas, o por
el contrario pertenecen al selecto grupo social de los considerados por el
Gobierno imprescindibles; Vivian con alguien que está trabajando o se han
contagiado al ir al supermercado, la farmacia o el medico; informaciones como
estas, importantes para la seguridad de los ciudadanos se silencian, las
silencia el Gobierno socialcomunista. Sobre los muertos tampoco se dan
informaciones relevantes. Dónde se están produciendo las muertes, en su
domicilio, en centros hospitalarios, en residencias de mayores, etc; son gente
de edad elevada, tenían otras patológicas; están muriendo también niños, jóvenes,
o es principalmente gente a partir de una determinada edad, estas informaciones también
son silenciadas. Eso sí, el Gobierno no desaprovecha oportunidad para enviar
mensajes que contribuyan a incrementar una innecesaria alarma social en la que
justificar su represión, en la que justificar el la inconstitucional aplicación
del estado de alarma.
El Gobierno no desaprovecha ocasión para incrementar la
alarma social, ya sea en los plenos del Congreso de los Diputados o sus
continuas ruedas de prensa, justificando su represión, el total confinamiento
de muchos ciudadanos, en que se hace para proteger su salud, privándoles de
derechos individuales y para evitar el colapso del sistema sanitario. Pero la
realidad contradice dicho argumento. La gente no muere en sus casas por falta
de asistencia sanitaria, sino que una gran mayoría lo hace en centros
hospitalarios por falta de un adecuado tratamiento o en residencias de ancianos donde han quedado
aislados debido a las medidas represivas adoptadas por el Gobierno. No hay
duda, el principal depredador que anda suelto en España es el Gobierno socialcomunista,
que te puede echar la zarpa y obligarte a aislarte sin ningún tipo de
asistencia sanitaria en una residencia de ancianos o a ingresar en un centro
hospitalario en el que no deseas, con médicos que no has podido elegir y sometiéndote
a un tratamiento que no deseas.
El Gobierno de Sánchez ha empezado ya a hablar de una
paulatina reducción de las medidas represivas, pero según el Gobierno ello no
va suponer la vuelta a la situación previa
a la crisis creada por el coronavirus, sino el paso a una nueva normalidad, que
por ahora solo conoce el Gobierno y las fuerzas políticas que le apoyan. El Gobierno
de Sánchez cree que es posible, lo que nunca lo ha sido, por ejemplo, limitar
el aforo a las playas, ¿Cómo lo harán, por orden de llegada, en función de la
edad o el estatus social? ¿Va a vender el Gobierno entradas para poder ir a la
playa? Eso si ya sabemos que será una nueva normalidad en la que muchos
españoles tendrán menos derechos, serán más pobres y tendrán peor calidad de
vida. Eso sí, todavía no se ha empezado a hablar de lo importante, ¿Cómo van a
quedar las relaciones con China después de la crisis? ¿Van a seguir grandes empresas españolas teniendo la producción en
ese país? ¿Cómo será en el futuro la circulación de personas entre España, y
por tanto la Unión Europea, y China? Por mucho que se manipule la información,
hay algo que es indiscutible, el virus surgió en China y se ha propagado por
otros países debido a personas que salieron de ese país contagiadas. Pero el
tema de las futuras relaciones con China todavía es tabú en España, eso sí, el próximo
22 de mayo el Régimen comunista chino celebrara
la 13ª
edición del Congreso Nacional del Pueblo chino, el covid-19 es ya
considerado un problema de las democracias occidentales.
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